La mujer y el trabajo en Chile

En nuestro país, las mujeres se han incorporado al mercado laboral de manera relativamente tardía y la inserción es una de las más bajas de América Latina. La posición del país a nivel mundial es crítica, ya que según el Reporte de Género del Foro Económico Mundial 2010, Chile ocupa el lugar 108 de 134 países en participación económica y oportunidades laborales para las mujeres.

Existe una división de género en el trabajo, expresada en algunos tipos de ocupaciones que las mujeres desarrollan; servicios, comercio, y en menor medida industria, donde reciben una remuneración inferior que los hombres por la misma labor (70%), con condiciones muchas veces no reguladas en términos contractuales.

Esto ocurre principalmente porque además del rol de trabajadoras, son las principales responsables de la mantención del hogar y cuidado de los hijos, lo cual ha llevado a que se desempeñen en jornadas parciales, que muchas veces no están sujetas a ningún tipo de regulación, generando además, menores ingresos.

Además, Chile presenta una de las menores tasas de participación laboral femenina del mundo, pues según la encuesta Casen del 2009 es de 42%.

No sólo el ingreso de la mujer al trabajo ha sido lento sino que, además, los ingresos que perciben se han ido incrementando ligeramente, ya que en el año 2000 era de $209.150 y en el 2009 era de $319.000. Esto a pesar que según la encuesta Casen, la participación laboral de las mujeres con estudios universitarios, ya no es de un 45%, sino que es mucho mayor, alcanzando en Chile un 76%.

Las mujeres estan estudiando para ingresar al mundo laboral, sin embargo, la participación de éstas en altos cargos de empresas es sólo un 5,2%, mientras que la diferencia de sueldo con los hombres en los cargos de toma de decisiones es de un 38%.

Comparto con ustedes estos datos, para que tengamos claro el contexto sociocultural en que nos desenvolvemos y la importancia que ha ido adquiriendo la mujer en su rol de trabajadora. No obstante, aún existe mucho camino por recorrer, dado que nos encontramos con mucha desigualdad entre hombres y mujeres en términos económicos y también de oportunidades.

La buena noticia, es que este es un tema que llegó para quedarse, dado que ya ha sido instalado en las prioridades nacionales, teniendo como ejemplo la reciente extensión del postnatal, con los beneficios que esto tiene para las mujeres y por supuesto para nuestras familias.

Eva Sánchez Z. 

Directora Brújula Profesional

Psicóloga Organizacionaleva.sanchez@brujulaprofesional.cl 
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